Del vertedero a Nueva York: la orquesta de jóvenes que convierte la basura en música

La situación parecía haber sido concebida para una película. 

Los integrantes de la orquesta estaban impacientes por ingresar al Museo del Louvre, en París. En la recepción, un parisino se percató inmediatamente de quienes eran los jóvenes. Es que había comprado hace poco tiempo un libro para su hijo en el que se detallaba la increíble e inspiradora historia que había nacido en el vertedero más importante de Paraguay. “Pasen, pasen”, les dijo sonriente y el grupo recibió las entradas de obsequio. 

Favio Chávez es el autor de la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura, una iniciativa que se gestó en 2006 cuando transitaba el tramo final de su carrera de ingeniería en Ecología Humana e inició su tesis sobre residuos sólidos urbanos. “Fui al vertedero de Cateura como estudiante de tesis pero también con la música, porque soy instructor desde muy joven”, recordó.

El paisaje era protagonizado por una verdadera montaña de contaminación. Se estima que en ese momento el vertedero recibía cerca de 1200 toneladas de residuos al mes. En el predio trabajan «gancheros», como se denomina a los recicladores que utilizan un gancho para hurgar en la basura.

Apenas Favio se generó confianza con los recicladores del lugar, le pidieron que enseñara música a sus hijos. Y así sucedió. Ese fue el primer paso del inmenso proyecto que hoy recorre el mundo. 

Favio Chávez

Primero la postal fue estremecedora. Niños y niñas sin acompañamiento de sus padres, expuestos a violencia, a las drogas, al abuso, sin lugares dónde jugar. Por eso, Favio siempre valoró el pedido de los padres recicladores; “uno piensa que en ese contexto lo menos que podes pensar es en la cultura. Me tocó muy profundamente ese deseo, me pedían música ante la carencia extrema. Por eso decidí hacer algo”.

La gente que recurre al vertedero para sobrevivir, recolectan materiales que después pueden vender por volumen y eso genera algunas monedas. “Hurgar en la basura es el trabajo más insalubre, menos dignificante”, reflexionó. 

A esta desafiante iniciativa aún le faltaban los instrumentos para cumplir el objetivo. “Un violín podía ser más costoso que una casa de Cateura. Por lo tanto, tuvimos que evaluar otras alternativas y vimos que la basura podía tener una segunda vida”, contó Favio desde Asunción.

Juan Manuel Chavez fue uno de los pioneros de la orquesta y contó que su cello se hizo con una lata de aceite, madera que encontraron en la basura enmarañada y las clavijas son de una vieja cuchara, un utensilio para amasar hacer ñoquis y un ablandador de carne. Hoy integra la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción.

Emmanuel Insfran Caballero

Los instrumentos de la Orquesta imitan violines, violas, cellos, contrabajos, guitarras, flautas, saxofones, trompetas e instrumentos de percusión.

El proceso fue exigente y los llevó a descubrir materiales, a experimentar. En el camino pudieron conformar finalmente una orquesta completa con instrumentos de viento, de cuerdas y percusión. Hoy Favio es el director de la escuela de música con 20 profesores que enseñan a 450 niños y niñas. 

Cuando la orquesta empezó a crecer y asumieron compromisos fuera de su comunidad, detectaron que 10 de los chicos no tenían cédula de identidad. Ese problema se resolvió y además, hoy cuentan con pasaporte, visa americana y la experiencia de viajar por el mundo. 

Favio reflexiona y asegura que es la persona que más aprendió en este proceso. Hay una frase que tiene grabada y sintetiza parte de lo asimilado en este camino: “no tener nada no es excusa para no hacer nada”. Se le ocurrió luego de la visita de una persona que le preguntó cómo iba a enseñar en la calle con instrumentos de latas. 

“Si hubiese pensado en lo que me faltaba, no hubiera iniciado esto. Pero sí tenía voluntad, el deseo y el convencimiento. Eso era todo lo que tenía”, pensó y agregó que con el paso del tiempo se dio una sinergia muy grande y fuerte que les permitió levantar su propia escuela y proyectaron la esencia de la orquesta al mundo. Un ejemplo de eso es la Orquesta  de la Música del Reciclaje de Madrid y la Orquesta de Instrumentos Reciclados de JUVIPS que funciona en la ciudad argentina de Córdoba. 

Se presentaron en Nueva York y Milan

En julio de 2022 los jóvenes de la orquesta regresaron a Cateura luego de una intensa gira de un mes y medio por 8 países, dos continentes, 40 conciertos en 20 ciudades. Se presentaron en Milan, Nueva York, Ginebra, Zurich, San Pablo, Río de Janeiro. Y es inevitable que al regresar se encuentren con las impactantes diferencias sociales. 

“Viajan niños de 9 años que todavía no tienen la madurez para procesarlo. Pero no siempre las oportunidades llegan como anillo al dedo”, señaló el autor de este proyecto y contó que desde el equipo de trabajo avanzaron en la construcción de casas con los recursos que se generan, además de garantizar un programa de becas en universidades. Cuenta con orgullo que ya tienen la primera camada de jóvenes recibidos con título universitario. Y antes de fin de año habilitarán un consultorio de atención odontológica. 

“Estamos rompiendo el círculo vicioso de pobreza y falta de educación”, sintetiza Favio con orgullo. Y lo hace con música y un comprometido espíritu de cambio para disfrutarlo mejor.