De Recoleta a Salta: “Existe un abismo entre los puntos de partida de cada realidad social”

Diego Bustamante decidió que su vida va a transformar otras para mejor.

Cuando conoció el norte del país no pudo creer -con altas cuotas de dolor- tanta desigualdad. Vio que la gente no tiene servicios básicos como agua, luz o una vivienda. Y no solo eso, cada tanto el horror se pasea por sus vidas. Dice que «acompañar la muerte de niños, eso fue duro. Este año en el norte de Salta murieron 75”.

Por eso creó Pata Pila, la organización que desde 2015 trabaja en el territorio para resolver problemas de familias que caminan por la pobreza extrema. Formó equipos multidisciplinarios de profesionales que viven y trabajan en las comunidades originarias de la provincia de Salta y en los barrios periféricos. También lo hacen en asentamientos de Mendoza, Entre Ríos y Buenos Aires. 

A pesar del sendero plagado de dificultades, Diego se siente un privilegiado por el trabajo que hace y asegura que no “va a parar nunca”. La organización implementa programas para proteger la primera infancia, combatir la desnutrición, empoderar a las mujeres, fortalecer la economía social y ser puente entre el sistema público y la gente. 

Podes conocer más de la ONG en patapila.org

En Santiago del Estero conoció realidades muy duras. Aunque la vida también le regaló conocer a una familia  de siete hermanos que -por motivos que definió la Justicia- fue necesario que ingresaran a una institución.

«Existe un abismo entre los puntos de partida en las distintas realidades sociales. Cuando ves eso se rompe cualquier idea de meritocracia»

“Los fui acompañando hasta que tomé la decisión de ofrecerles vivir conmigo. Hace 4 años soy su tutor legal”, contó sonriente Diego que pudo generar la saludable dinámica de un hogar en Entre Ríos para William (20), Patricio (19), Mario (17), Maxi (15), Juana (11) Juancito (11), y Ariel (8) Gerez. 

La lucha es contra la desnutrición infantil

Tenía 20 años cuando comenzaron los viajes al norte del país y hoy asegura que todo el trabajo en Pata Pila fue muy nutritivo; “hoy comprendo mejor qué es ‘el sistema’, que son ‘los Estados’. Y no estudié en ninguna universidad. Pura experiencia, dando las batallas que hay que dar, viendo las puertas que se cerraron y las ventanas que se abrieron. Hace 7 años que dedico mi vida a esto”. 

Diego nació en Recoleta y estudió en los mejores colegios. Afirma perplejo que existe un abismo entre los puntos de partida en las distintas realidades sociales. “Cuando ves eso se rompe cualquier idea de meritocracia. Y yo soy de los que creen que las cosas se logran con mucho esfuerzo y trabajo”, aclaró y agregó de inmediato que “la gente pobre es la que más me enseñó lo que es romperse el lomo. Mucho más que con otros ejemplos de traje y corbata”. 

Considera que falta madurez para opinar sobre las realidades. De hecho, más allá de su intenso recorrido, siente que él todavía no sabe nada sobre el cúmulo de increíbles complejidades que define la vida de la gente. 

(Escucha parte de la entrevista radial)