La historia del Batman cordobés: recorre hospitales pediátricos para combatir la tristeza

El personaje de Batman apareció publicado por primera vez en mayo de 1939 en Detective Comics. Y fue tan popular que se hizo una serie solo con su nombre en la primavera de 1940. Bill Finger y Bob Kane fueron los responsables de escribir las historias del hombre murciélago y, más allá su su ingenio, ninguno imaginó que 82 años después su creación iba a servir para provocar la sonrisa de niños y niñas en el hospital pediátrico de una provincia argentina.

En 2018 nació un Batman Cordobés que, claro, no devela su identidad. Su creación fue impulsada por amor y un triste episodio familiar.

Contó que su mejor amigo interpretaba a El Guasón en una obra teatral destinada a preadolescentes. Y fue invitado a interpretar al popular héroe de historietas. “Tenía un traje rústico, pero bien logrado. Vi la reacción de los chicos y pensé cómo podía impactar en los más niños, así que empecé a mejorarlo”, contó.

El abrazo de Batman con Juan Pablo

Le regalaron una máscara importada aunque su tamaño no era el correcto. Así que buscó a un escultor que hizo el molde de su cara y la máscara entonces fue perfecta. El Batman Cordobés mide 1,86 y entrena para sostener el físico del personaje.

La idea de ir al hospital pediátrico surgió después de atravesar un episodio que le dejó una profunda huella. Morena, su pequeña prima, le pidió que asistiera a su cumpleaños con la vestimenta del superhéroe y aseguró que para la fiesta iba a tener listo su traje de Batichica.

“Justo después del Día de la Niñez, contrajo hepatitis. Tuvo que ir a de urgencia al hospital. Nos dijeron que la situación era complicada así que la trasladaron en avión sanitario al Garrahan. Falleció después de un mes de lucha”, contó y se lamentó: “nunca pude cumplir la promesa”.

La batimoto mide 2,70 de largo

Al miércoles siguiente tomó el compromiso de usar el traje de Batman. Ya cumple cuatro años de una aventura que cosechó miles de abrazos y sonrisas. Incluso se realizó una película de la versión cordobesa del hombre murciélago que fue elogiada por DC Comics. Nada mal.

«A veces corremos detrás de lo material, y hay cosas más importantes que el dinero no puede llenar. Esa es una gran enseñanza que me dejan las batimisiones”

Su primera experiencia por los pasillos del hospital fue especial. Habló el día anterior con la directora del hospital y le contó que era amigo de Batman, que estaba viniendo de ciudad Gótica. Primero lo miró con el ceño fruncido sin entender muy bien de qué hablaba. Pero de inmediato comprendió el juego y decidió ser cómplice. “Aunque me aclaró algo que no voy a olvidar. Me dijo que todos vienen para el Día de la Niñez o Navidad, y después es una desolación, un desierto”, recordó. Los abrazos de ese primer miércoles son imborrables.

El héroe cordobés guarda una historia que sirve para definir el sentido de su tarea. Es la que protagonizó Juan Pablo, un niño que estuvo internado durante un mes en el Hospital Pediátrico. En una tarde calurosa de enero, el Batman Cordobés le propuso a su compañera de vida disfrutar del hermoso día en la naturaleza, teniendo en cuenta que -afortunadamente- habían pocos chicos internados.  “Ella me dijo que hay que ir, aunque sea por un solo niño. Entonces al miércoles siguiente, fuimos. Y cuando llegué, Juan Pablo me dio un abrazo que me impactó mucho”. La mamá le contó que le habían dado el alta el martes y que quiso quedarse un día más para encontrarse con Batman.

Su objetivo es combatir la tristeza de los niños

Su sueño ahora es poder recaudar los fondos necesarios para visitar los hospitales del país, nacionalizar las batimisiones.

Las espectaculares visitas se inician con el rugido de la batimoto que mide 2,70 metros y se ve llegar desde la Avenida Castro Barros para luego ingresar por la rampa de las ambulancias. El proceso es ya un clásico que despierta un tiempo de magia que disipa las espesas atmósferas con las que conviven niños y niñas.

“¿Qué aprendí en este tiempo? A valorar las cosas. A veces corremos detrás de lo material, y hay cosas más importantes que el dinero no puede llenar. Esa es una gran enseñanza que me dejan las batimisiones”.

(Escucha un fragmento de la entrevista radial)