Confirman que la preocupación por el cambio climático afecta la decisión de tener hijos

(Foto crédito UNICEF)

Las personas están empezando a reconsiderar sus decisiones reproductivas debido a las preocupaciones por el cambio climático, y muchas optan por renunciar a la maternidad o reducir el número de hijos que desean tener, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la University College de Londres.

La investigación fue publicada en la revista especializada PLOS Climate. Es la primera revisión sistemática que explora cómo y por qué las preocupaciones relacionadas con el cambio climático pueden estar afectando la toma de decisiones reproductivas.

El equipo examinó 13 estudios, con 10.788 participantes, que se llevaron a cabo entre 2012 y 2022, principalmente en países como Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda y otros europeos. Descubrieron que las preocupaciones sobre el cambio climático se asociaban típicamente con actitudes menos positivas hacia la reproducción y un deseo o intención de tener menos hijos o ninguno.

Este hallazgo se sustentaba en cuatro factores clave: la incertidumbre sobre el futuro del feto, las opiniones ambientalistas centradas en la superpoblación y el consumo excesivo, la satisfacción de las necesidades de subsistencia familiar y los sentimientos políticos.

El término ecoansiedad ha entrado rápidamente en el discurso público y describe una variedad de respuestas emocionales negativas que incluyen miedo, preocupación, culpa e ira como respuesta al cambio climático. En 2018, una encuesta representativa a nivel nacional del New York Times encontró que el 33% de los estadounidenses de entre 20 y 45 años sin hijos citaron estar “preocupados por el cambio climático” como una razón para no tener hijos.

Desde entonces, las preocupaciones éticas sobre la calidad de vida que los niños podrían tener en un futuro con el cambio climático se han citado como la principal razón para que las personas opten por no tener hijos. Sin embargo, el equipo detrás de este nuevo estudio quería entender si había una base de evidencia que respaldara las afirmaciones.

El nuevo análisis encontró que en 12 de 13 estudios, las preocupaciones más fuertes sobre el cambio climático se asociaron con el deseo de no tener hijos. 

Universidad College de Londres

Una de las principales razones de esto fue la preocupación del individuo por sus hijos en un mundo afectado por el cambio climático. Sin embargo, la revisión también destacó otros tres factores, siendo la principal preocupación el impacto ecológico de la reproducción, ya que la gente temía que tener hijos contribuiría a la superpoblación y el consumo excesivo en un mundo con recursos ya escasos.

En menor medida, dos estudios realizados en Zambia y Etiopía también encontraron que los participantes deseaban tener menos hijos para satisfacer las necesidades de subsistencia durante períodos de productividad agrícola en declive.

Finalmente, en otro estudio,  los individuos tuvieron consideraciones políticas que resultaron en su decisión de no tener hijos; dos participantes incluso informaron su negativa a tener hijos como un método de “golpe” hasta que se implementara un cambio sistémico.

Curiosamente, algunos participantes también plantearon estos dos últimos temas como razones para tener un mayor número de hijos. Por ejemplo, en Zambia, los participantes estaban preocupados por su capacidad para mantener a su familia sin el trabajo doméstico que representaban los niños adicionales que ayudaban con esas tareas, como la recolección de agua y alimentos.

La autora principal, Hope Dillarstone, ex estudiante de maestría en el Instituto para la Salud Global de la UCL, dijo que “recientemente, los medios han prestado atención a un número creciente de personas que tienen en cuenta sus preocupaciones sobre el cambio climático en sus planes de maternidad. Sin embargo, nos preocupaba que el discurso público pudiera haber simplificado demasiado esta relación”.

“Nuestro estudio, el primero de su tipo, muestra que existe una relación compleja e intrincada entre el cambio climático y las opciones reproductivas, con diferencias observadas en países de todo el mundo”, comentó.

Dijo además que el análisis muestra que muchas personas no sólo están preocupadas por el bienestar de sus hijos al crecer en un mundo de incertidumbre, sino que también están considerando el impacto de tener hijos en el medio ambiente, la capacidad de subsistencia de su familia y su política.

“Comprender por qué algunas personas optan por ajustar sus decisiones reproductivas como resultado del cambio climático puede resultar fundamental para dar forma a las políticas públicas, mostrando la necesidad incorporar las preocupaciones ambientales a nivel local dentro del cambio climático, la salud mental y la sexualidad a nivel nacional e internacional. Y políticas de salud reproductiva”.