La sonrisa de Facu: dispositivo para niños con discapacidad motriz recibió valioso premio

La sonrisa de Facu fue la primera señal nítida de que el camino elegido había sido el correcto, aunque luego llegaron otros valiosos reconocimientos para el bioingeniero Alejandro Bisi. El último fue el otorgado por la VI edición de los Israel Innovation Awards 2020.

Alejandro fue premiado por su original creación, un bipedestador motorizado desarrollado para mejorar la movilidad de niños y niñas con discapacidad motriz. La historia comenzó a hilvanarse en 2014 cuando conoció a Facundo, el hijo de una de las profesoras de la facultad.

El niño nació con atrofia muscular espinal, una enfermedad degenerativa, progresiva. Y Alejandro sintió que debía hacer algo.

Para Facu es importante estar parado para que no empeore su situación, y evitar así la descalcificación de huesos, acortamiento de músculos. Estar parado mejora la irrigación de sangre, la respiración, la deglución. También el aspecto psicológico porque se ve en igualdad de condiciones que el resto.

“Fabriqué un bipedestador estático, muy parecido al que se ofrecía en el mercado, pero a Facu no le gustaba, lloraba. Estaba en un rincón de la casa como un florero. Por eso pensamos hacer algo motorizado”, describió. Y en 2018 logró su preciado cometido.

Alejandro repite que la especial sonrisa de Facundo fue el mejor impulso para replicar el invento a otras familias. Una tarea nada sencilla y muy costosa. Fue clave -destacó- el equipo de trabajo que se mueve principalmente por el deseo de ayudar. No es extraño verlos trabajar un sábado o domingo, solo porque quieren hacerlo. “Quieren ver la cara de felicidad de los chicos”, comentó orgulloso.

«Facu estaba en un rincón de la casa como un florero. Por eso pensamos hacer algo motorizado”

Destacó el trabajo de la Fundación Atrofia Muscular Espinal (FundAME), impulsada por un grupo de familias y afectados por la enfermedad que realiza campaña de donaciones con el objetivo de ayudar a los niños y niñas que no cuenten con una obra social. De esta forma, se puede donar dinero para comprar los equipos al costo, “y así podemos llegar a familias que no puede cubrir el valor del equipamiento”.

El premio del Israel Innovation Awards 2020 significó mucho para Alejandro y su equipo. En el instante que conoció la noticia, la emoción lo abrazó y la alegría lo impactó hasta las lágrimas. “Este reconocimiento que nos permite estar en Israel, un ecosistema emprendedor de los más grandes del mundo, es increíble”, definió orgulloso.

“Facu se cruzó en mi vida, sentí que podía ser útil y se generó el camino”,

Y también destacó la experiencia del proyecto en el programa Emprendé ConCiencia que busca potenciar soluciones a problemáticas sociales y ambientales a través de la ciencia, la tecnología y la innovación. Dijo que convivir con los profesionales de INVAP fue excelente.

Alejandro nació en Pergamino, y estudió en Oro Verde, Entre Ríos, una localidad que lo adoptó y le permitió desarrollar su empresa, GiveMove. Más allá de los premios, se define como un pibe común y corriente que tiene un sueño. Está convencido de que todos podemos hacer cosas increíbles para ayudar.

“Facu se cruzó en mi vida, sentí que podía ser útil y se generó el camino”, resumió. En la última visita, que fue hace poco, lo vio enorme, mucho mejor. La alegría de Alejandro es que ahora Facundo cumple con su rehabilitación pero con una amplia sonrisa. Ahora le gusta hacerlo. Es que como dice en el sitio web de GiveMove, todo esto se trata de «tecnología aplicada a la felicidad».

Escucha parte de la entrevista: 

 


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