Carolina García vive rodeada de árboles en el barrio de Pocitos en Montevideo. También vivió en Paraguay y hace 25 años ejerce el periodismo.
En una charla en Pausa con Vivian “Lulú” Mathis, Carolina habló de la pasión que guía su profesión, del compromiso y la responsabilidad.
“Hay una motivación que la siento muy presente que tiene que ver con tratar de comprender la realidad. Sentí también una vocación social. En algunas oportunidades ese compromiso me ha ahogado. Es que decidí ponerme del lado de las personas que no tienen posibilidades”, comentó.
Caro es conductora del informativo Subrayado de canal 10 de Uruguay. Trabaja con las noticias. “Y ya sabemos como son, fragmentadas, rápidas, y pocas veces llegan a las profundidades. Tengo el propósito de generar un cambio y que el mensaje llegue para aliviar o sostener algo positivo frente a la negatividad de las noticias”, apuntó.
Está convencida de que hay cosas que cambiar en los medios de comunicación. Cosas que “ya fueron”, como la reproducción de la política patriarcal, irrespetuosa y chabacana. “No deberíamos darle cabida a eso, al que no respeta a las personas. A ese circo no deberíamos sumarnos ni un minuto más”.
Por supuesto, la lucha frente al criterio de “esto vende” no es simple. Para la periodista uruguaya es una militancia de todos los días. En el camino es frecuente toparse con la frustración, pero la constancia vale la pena. Dijo que “igualmente hoy hay un entendimiento de que difundir algunas cosas no está bueno. Creo que hay que tocar esa fibra, son cosas que sabemos que no hacen bien a la gente”.
Admite que a veces se enoja con esta pulseada. En temas policiales, por ejemplo, existe una necesidad de generar contenido por la repercusión que tiene el hecho. Por qué no podemos decir que “hoy no tenemos nada para aportar”, se pregunta.
Y temas relevantes como los ambientales aún no ocupan un espacio protagónico. Aparece algo sobre el reciclaje, el agua, pero muy poco; “no están los temas que tienen que ver con la vida de las personas, está muy lejos de los informativos. Por eso están perdiendo espectadores y creciendo ese contenido en las redes”.
Carolina tiene además un firme compromiso en lucha por la igualdad de género. Considera que el proceso feminista es parte de una trayectoria a nivel social, histórico, personal y generacional. “Somos mujeres que tratamos de encontrar nuestro camino, sacando piedras que tienen que ver con los mandatos culturales hacia un camino más esencial”.
En su vida hubo mujeres que, sin dudas, fueron inspiradoras. Y el camino no es nada simple. Es doloroso, por ejemplo, renunciar al amor romántico. “Tanto esa forma de concebir el amor como los estereotipos de belleza están quemando la vida de las mujeres jóvenes”, reflexionó y agregó que, además, ahora está todo potenciado por las redes sociales como Instagram.
El trabajo del hombre en esta nueva sociedad que aspira a ser más igualitaria en materia de género es importante. La periodista considera que las nuevas masculinidades circulan de forma subterránea. Es poco lo que se conversa sobre el tema. Y cree que falta eso. Les cuesta, no pueden. “A veces tengo ganas de maternar estas cosas, pero no. Que se hagan cargo”.
Está en pareja con el dirigente político Álvaro García que -aclara- acompaña solo como compañera y agrega que no puede hacerlo desde la política por su rol y porque está en un lugar donde “necesito sentir que las personas que piensan diferente me puedan mirar. Ahora necesito eso, ser una persona de confianza”.