Destacado fotógrafo ambiental se une a Greta Thunberg en una misión humanitaria a Gaza: «No podemos hacer ojos ciegos»

Por Daniel Pardo 

«El amor salvará al mundo», publica como firma el reconocido fotógrafo y activista ambiental Nicolás Marín Benítez en su cuenta de IG. Hace algunos días contó una valiente decisión. “Llegó el día: allá vamos rumbo a la misión humanitaria marítima más grande del siglo a llevar alimentos e insumos médicos a la Franja de Gaza. Como podemos, pero vamos”, escribió en sus redes sociales antes de embarcar. Y agregó: “Difícil de expresar las emociones de este momento, pero si estoy yendo a ayudar es porque hay gente que está peor y en una situación crítica. No podemos hacer ojos ciegos. O, por lo menos, yo no puedo”.

El 23 de agosto partió rumbo a España para unirse a una misión humanitaria internacional encabezada por la activista sueca Greta Thunberg, que busca llevar alimentos e insumos médicos a la Franja de Gaza, asediada por la ofensiva militar de Israel. La travesía marítima es impulsada por las organizaciones Global Sumud Flotilla y Global Movement for Gaza.

La primera etapa de su viaje lo llevó hasta Barcelona, donde participó de un entrenamiento intensivo de cuatro días. El lunes volvió a zarpar desde el puerto rumbo a la franja de Gaza, apenas 24 horas después de que su primera salida quedara frustrada por una tormenta en el Mediterráneo.

En 2023 fue reconocido como el mejor fotógrafo ambiental. IG:nicomarinb

Este nuevo capítulo en la vida de Marín no sorprende: su activismo y compromiso social se expresan desde hace años a través de su trabajo como fotógrafo submarino y defensor de los océanos. A sus 24 años, fue reconocido como el Mejor Fotógrafo Ambiental de 2023 por la Chartered Institution of Water and Environmental Management (CIWEM), una de las distinciones más relevantes del rubro a nivel global.

Una vida entre especies en peligro y causas urgentes

Nicolás nació en San Miguel, provincia de Buenos Aires, y desde muy joven sintió el impulso de transformar el mundo a través de la imagen. Hoy trabaja como explorador para National Geographic, recorriendo el planeta para documentar especies marinas amenazadas y denunciar la huella humana sobre los ecosistemas.

Una de sus experiencias más impactantes ocurrió en las Islas Galápagos, mientras buscaba tiburones martillo para una expedición. “Había pasado una semana sin encontrarlos y ya estaba nervioso. Al octavo día, aparecieron 200 juntos. Ver uno ya es impactante. Salí llorando de la emoción, impresionado. Justo en el lugar donde Darwin desarrolló su teoría de la evolución”, recuerda.

Nicolás tiene una gran conexión con la naturaleza. Foto: nicomarinb

En sus comienzos, Nicolás soñaba con ser tenista. Pero a los 18 años cambió de rumbo y decidió formarse en fotografía, cine, redacción y marketing. “No me gustó la universidad ni la rutina. Me nutrí de cursos y experiencias”, cuenta.

Su gran oportunidad llegó con una convocatoria que buscaba un fotógrafo submarino y alguien que administrara redes sociales para un proyecto de restauración de corales en Cozumel, México. Nunca había buceado, pero lo eligieron entre más de mil personas. “Tenía 18 años recién cumplidos. Creo que vieron mis ganas, mi impulso. Experiencia no tenía”, admite.

Entre el océano y el activismo

En 2023, fue seleccionado entre los 100 líderes ambientales jóvenes más influyentes del mundo por Our Ocean, y ese mismo año fue expositor en el encuentro anual de la organización en Panamá, donde expresó su preocupación por los proyectos de minería submarina en Argentina y México.

Su amor es la fotografía y el activismo ambiental. Foto: nicomarinb

Su conexión con Greta Thunberg no es nueva: “Me inspiró desde los 15 años, cuando me sumé a las primeras movilizaciones por la crisis climática. Al principio sentía que mi voz no era fuerte. Después entendí que mi activismo estaba en la fotografía”.

Desde entonces, ha buscado mostrar no solo la belleza del océano, sino también los peligros que lo amenazan. “El océano es nuestra principal fuente de vida. Produce más del 50% del oxígeno que respiramos. Y sin embargo, está lleno de plástico. Siempre encuentro botellas, sorbetes, bolsas… Eso afecta a los animales, pero también a nosotros: estamos ingiriendo el equivalente a una tarjeta de crédito por semana”. Para Nicolás, la fotografía es una herramienta de transformación. “Todos podemos ser parte de la solución, si decidimos incorporar pequeñas acciones sustentables a nuestra vida diaria.”, definió.

Una misión con fecha de arribo

Está previsto que el 13 de septiembre llegue la misión al territorio de la Franja de Gaza con 55 barcos para poder acercar alimentos e insumos médicos a la población que más lo necesita. Nicolás es consciente que no será nada simple hacerlo en medio de una guerra. Dijo que el gran objetivo es desembarcar con todos los alimentos e insumos médicos. «Sabemos que no es fácil porque hoy el cerco marítimo está cerrado», contó aunque está claro que nada consigue aminorar su marcha. Es que, como repite, «no podemos hacer ojos ciegos». O, al menos, él no puede.