La pesadilla se levantó con inmensas y furiosas llamas en la Comarca Andina el 9 de marzo de 2021. Cuando ya las cenizas se mezclaban con la angustia de los vecinos, surgió un grupo valiente para ayudar.
Vecinas del Amor nació con mujeres que decidieron iniciar una campaña que tiene el objetivo de reunir donaciones para comprar ladrillos de adobe para colaborar con la reconstrucción de casas. El primer camión llegó dos semanas después del incendio luego de un enorme esfuerzo para reunir el dinero. Y rápidamente el material se repartió en familias que intentaban reponerse del impacto.
Liliana «Lilo» Heymann es una de las «vecinas del amor». Vive en El Hoyo y pudo ver cómo las llamas gigantes avanzaban a tranco firme y rodeaban el pueblo.
Destacó que el grupo nació con el ánimo de ayudar y recordó la primera reconstrucción de vivienda. “El compañero de la vecina que sufrió el incendio se dedica a la bioconstrucción. Vieron que la mejor solución era traer adobes porque requieren menos agua que la construcción con ladrillos comunes. Y el barrio no tenía agua», explicó.
A partir de esa experiencia, supieron que la forma más efectiva de colaborar era a través de la gestión de ladrillos de adobe. Se pusieron en contacto con una adobera de la localidad de Allen, en el Alto Valle. “Nos pareció que lo mejor era recibir el dinero y ocuparnos de la logística. Por suerte, la adobera familiar puso un buen precio porque son muy conscientes de lo que sucedió en la Comarca Andina”, comentó.
Hasta el momento consiguieron 215.000 ladrillos para más de 190 familias y los últimos tres envíos se financiaron exclusivamente con criptomonedas (Ethereum).
Nuria Banu es vasca, vive hace nueve años en el Hoyo y también integra el grupo de mujeres. Hace un año el fuego inmenso la rodeó y diseñó una terrorífica postal. Algunas casas -entre ellas la de Nuria- se salvaron porque apareció la lluvia después de incontables miradas al cielo.
El 14 de abril de 2021 dieron por extinguido el incendio en el paraje Golondrinas. El fuego afectó cerca de 13 mil hectáreas.
En agosto del año pasado la organización tuvo una seria complicación porque el banco impidió continuar con los movimientos que se generaban con las donaciones. “Hay normas del sistema que no entendemos mucho. Las cosas siempre estuvieron claras, los ladrillos se pueden ver”, comentó Nuria. Pero esa traba no impidió que continuaran recibiendo colaboraciones.
Por ejemplo, el club Frontera de Lago Puelo llevó adelante una gran subasta para reunir dinero y, luego, repartieron 12 mil ladrillos a las personas que aparecían en la lista de vecinos a ser beneficiados.
El primer camión llegó dos semanas después del incendio y el último, el 22 de febrero de 2022. Vecinas del Amor consiguió -junto al apoyo desinteresado de personas solidarias- que 19 camiones «y medio» lleguen a la Comarca. Eso representa hasta el momento 215.000 ladrillos. Más de 190 familias alcanzadas y los últimos tres envíos se financiaron exclusivamente con criptomonedas (Ethereum).
Nuria es una apasionada del trabajo que hace «Vecinas del Amor». “En mi pueblo se dice que la vaca no es de donde nace, sino de donde pace”, apuntó sonriente. Se enamoró de un portugués y por circunstancias muy particulares terminaron ambos en Buenos Aires. Y un tiempo después, el viento los empujó a conocer La Comarca Andina. El paisaje resultó tan parecido al que atesora en sus raíces. Y a esa pintura se agregó la gente que es muy solidaria. “Ese es el mundo que me gusta a mí”.
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