Gente camina por París y se asombra con las grandes imágenes que cuelgan prolijamente de las rejas de la torre Saint-Jacques. Son imágenes de paisajes hermosos aunque tienen algo que está mal.
En las puertas de la Torre Saint Jacques se expuso “Turismo en la era del cambio climático”, un trabajo de Marco Zorzanello. El italiano fotografió desde 2015 a 2021 lugares emblemáticos del mundo, desde el Círculo Polar Ártico hasta el Océano Índico.
Su objetivo fue explorar cómo reacciona el sector turístico a los efectos del cambio climático.
“Fue una combinación de factores”, comentó Marco sobre el origen de su proyecto. En el invierno de 2015 fue junto a su familia de vacaciones a la montaña y se sorprendió con un paisaje inusual. No había nieve. “La diferencia fue sorprendente entre lo que imaginaba ver y lo que encontramos. Vimos una demostración del cambio climático”.
«Cuando empecé este trabaja me sentí ambientalista, y cuando lo terminé sentí que no estaba haciendo lo suficiente”
Dice que a partir de ese episodio decidió trabajar en el tema porque “todo el mundo hace turismo. O al menos las personas que pueden hacerlo”. La muestra se presentó primero en Italia y el éxito la expandió a Europa y el resto del mundo.
La idea de Marco fue generar fotos de paisajes hermosos “con algo que está mal”. Le pareció importante compartir las imágenes a gente que rechaza la idea del cambio climático. Es probable -comenta- que la gente se encuentre con paisajes que reconozca y vea la diferencia generada en los últimos años. Es una forma de sensibilizar a la comunidad sobre el tema.
Un aspecto importante para Marco fue que las fotos sean accesibles para todos, para la gente que camina por la calle. “En general me dicen que es lindo ver mis fotos y también triste. Es irónico y trágico al mismo tiempo”, comentó sobre las repercusiones de su trabajo.
En esta exposición se reúnen cuatro proyectos distintos, empezando por la desaparición de la nieve y los glaciares en los Alpes (Snow-Land), pasando por la creciente desertificación de las zonas áridas (Water Tour), el derretimiento de los polos en la región ártica (Iceberg Souvenir ) y terminando con la subida del nivel del océano (Paraíso perdido).
Marco asegura que gracias a este proyecto entendió cuán contradictorios somos los seres humanos. “Ahora veo lo difícil que es resolver un problema tan complejo. ¿Qué pasa si frenamos el turismo?. Cuando empecé este trabaja me sentí ambientalista, y cuando lo terminé sentí que no estaba haciendo lo suficiente”, comentó y admitió que se sintió parte del problema porque para hacerlo, tuvo que tomar aviones que contaminan el ambiente.
