Javier Gallo es médico, especialista en cuidados paliativos pediátricos y escritor. Señaló que la formación académica te enseña a combatir la enfermedad a como dé lugar, hasta la última instancia. Para Cuidados Paliativos, en cambio, se busca el equilibrio en el tratamiento. Se evalúa si es proporcionado o desproporcionado para el paciente. “El equilibrio, la trascendencia, el amor, el acompañamiento, ayudar. Eso es cuidados paliativos”, definió.
“Los Cuidados Paliativos son el abordaje integral de las personas con enfermedades amenazantes y limitantes para la vida, independientemente de su edad, etapa evolutiva y pronóstico; atendiendo sus necesidades y la de sus familias”. Esta es la definición que redactó en su página web la fundación IPA, que nació en Bariloche y desde 2015 abarca la temática con pasión.
Javier Gallo es médico, especialista en cuidados paliativos pediátricos e integra IPA. Estudió pediatría y durante su primer año de residencia, camino a la localidad uruguaya de Cabo Polonio para disfrutar de las vacaciones junto a su amigo Alejandro Nespral, descubrió el concepto que pulsó mejor con su vocación. Alejandro le comentó su experiencia con los Cuidados Paliativos en el Hospital Gutiérrez, de Buenos Aires, y su interés se encendió de inmediato. “Me pareció muy interesante y enseguida hice un curso de especialización. El avión despegó y todo empezó a pasar”, resume cuando recuerda el relevante episodio en su vida.
Las historias que envuelven los Cuidados Paliativos son duras, difíciles, dramáticas. Son esas historias que todos prefieren evitar porque esta atención integral está destinada a aquellas personas que sufren una enfermedad que amenace o limite su vida, desde recién nacidos, niños y adolescentes hasta adultos y ancianos. “Lo que viví en este tiempo es que siempre existe un lazo de amor entre las familias y la persona que está viviendo una enfermedad grave. Florecen cosas nuevas en esos momentos difíciles, me gusta ver eso. Permite darle otra mirada a la situación, porque tenemos una visión occidental muy temerosa sobre la vida y la muerte”.
Lo cierto, acentúa Javier, es que la vida, la muerte, el sufrimiento y el dolor son cosas a las que nadie se puede escapar. “A todos nos toca en algún momento, entonces está bueno desmenuzarlo sin miedo”, apunta.
El médico especialista en cuidados paliativos observa que la formación académica es bastante pobre sobre cómo se debe manejar el involucramiento con el paciente. “Yo lo siento como algo más intuitivo. Hoy la formación no está orientada a los cuidados paliativos. Te enseñan a combatir la enfermedad a como dé lugar, hasta la última instancia”, reflexiona y agrega que los cuidados paliativos, en cambio, buscan el equilibrio en el tratamiento, para evaluar si es proporcionado o desproporcionado para el paciente.
Para Gallo, “hay pacientes que no se benefician con un tratamiento determinado porque, quizás, es muy agresivo y le quita los últimos meses o semanas de vida con la familia. El objetivo es encontrar la medida justa”. El médico hace hincapié en cómo vemos la vida y la muerte; y la influencia de la cultura occidental en esa perspectiva. “El equilibrio, la trascendencia, el amor, el acompañamiento, ayudar. Eso es cuidados paliativos”.
(Foto: Melissa Cid)