«Tuvimos un incendio en Concarán (San Luis). Con Satellites On Fire, la alarma de los primeros focos fue a la 1.40. El sistema satelital FIRMS dio la alerta a las 9 y Geoservicios CONAE recién a las 14”, sintetiza Darío Ramírez, de Bomberos Voluntarios de San Luis, en relación a la plataforma que comenzaron a usar y otros sistemas que venían usando. Otros testimonios avanzan en la misma línea.
La presentación en la página web de Satellites on Fire, una startup (una organización que se enfoca en el desarrollo de productos y servicios innovadores), es tajante: «Alertamos más rápido que NASA. Satellites on Fire integra en una sola plataforma satélites, cámaras en torres y una IA propia para detectar, alertar y monitorear incendios en tiempo real, con datos satelitales cada 10 minutos».
Lo interesante de esta aplicación, que rápidamente despierta interés en otros países, es que fue creada por tres argentinos. Tres jóvenes de 16 años que cursaban sus estudios secundarios en una escuela técnica ORT de Buenos Aires. La idea fue de Franco Rodriguez Viau cuando sus familiares y amigos perdieron sus viviendas, tras los incendios forestales en Córdoba en 2020.
«Con Joaquín Chamo y Ulises López Pacholczak, los cofundadores, empezamos a desarrollar esta solución como proyecto curricular. Fueron cuatro meses de trabajo. Pero no quisimos que quede ahí, sino que impacte realmente en la vida de las personas, seguimos trabajando”, comentó Franco, al tiempo que comentó satisfecho: «Pudimos atacar más de 400 incendios en el último trimestre, protegiendo comunidades y biodiversidad. Y formamos un equipo increíble con personas que han trabajado para la Nasa, la Agencia Espacial Europea, Oxford e intendentes de parques nacionales.
Recientemente, firmaron un acuerdo con el Consejo Nacional de Bomberos Voluntarios que contempla a 70 centrales de bomberos de todo el país. Hasta ahora, se enteraban de los incendios en zonas remotas donde no vive nadie, a través de llamadas al 911. Ahora, con este sistema, reciben mensajes por WhatsApp y envían camiones a verificar y apagar los incendios a tiempo, antes de que se tornen las catástrofes que muestran las imágenes de los canales de televisión.
“En un estado de México, logramos reducir a cero tasa de mortalidad de los brigadistas que se venía registrando meses atrás por no tener información suficiente para atacar el incendio. Muchas veces, quedaban atrapados en ellos”, señaló Franco.
El origen de todo
En julio de 2020, comenzaron los incendios forestales en Córdoba que se extendieron por más de tres meses afectando 340 mil hectáreas en esa provincia y 90 mil hectáreas en San Luis. Fue considerado uno de los 10 incendios forestales más grandes del mundo. En ese momento, los tres compañeros del colegio comenzaron a indagar entre guardabosques y bomberos para comprender por qué los incendios no se detenían a tiempo.
«La metodología es que una persona ve una columna de humo cuando el incendio ya sucedió y llama al 911. Se llega al lugar demasiado tarde y cada minuto cuenta. La detección temprana es super necesaria», resumió Camila María Saa, líder de Operaciones de Satellites On Fire.
Planteó que hay empresas que usan el sistema satelital de la Nasa, pero aun así detectan los incendios horas después de ocurridos. «Así estos tres amigos que iban al mismo colegio decidieron aplicar la tecnología satelital a esta problemática”, acotó. Franco, Ulises y Joaquín crearon un prototipo durante cinco meses. “En un principio, idearon un sistema basado en software que se conectaba con satélites de la Nasa. Hoy usamos diez satélites, pero lo cierto es que orbitan la Tierra y pasan cada determinada cantidad de tiempo. De modo que si uno se basa solo en eso, tampoco se llega a tiempo”, indicó Tomás Teicher, del área Customer Success de Satellites On Fire.
En ese momento, cambiaron el foco y desarrollaron un modelo propio de inteligencia artificial. “Hoy, en promedio detectamos focos de calor y de incendios 35 minutos antes que el sistema satelital de la Nasa”, acotó Tomás.
La plataforma es abierta y gratuita: cualquiera puede ingresar al sistema para evaluar algún territorio en busca de focos de calor. En vivo y en directo. Hay una parte que es paga -acotó Tomás- para recibir alertas en tiempo real. La plataforma permite enviar alertas a los clientes por WhatsApp, algo que tampoco lleva adelante el sistema de la Nasa, aportando la ubicación exacta del evento.
Aclaró que se marcan puntos de diferentes colores: «Los satélites no son perfectos y entre 10 y 15% por ciento de detecciones son falsos positivos. Detectamos focos de calor que, por lo general, suelen ser incendios, aunque también pueden ser otras cosas. A nuestros clientes les recomendamos que, siempre que llegue un alerta, verifiquen en el estadio temprano porque es probable que sea un foco de calor».
La plataforma también permite ver qué pasó hace 24, 48 horas -o en los últimos días- para hacer un monitoreo del territorio. Por otro lado, cualquiera pueda reportar un incendio porque, a veces, puede ocurrir que se demore la detección. De esta forma, se conforma una especie de comunidad.
Empresa en expansión
La empresa está activa desde 2020 aunque la sociedad se creó a fines de 2022 en Argentina. Entre ese año y 2023, los jóvenes recaudaron 850 mil dólares en rondas de financiamiento (al elegir su proyecto, acceden a fondos para desarrollarlo) y de esta forma, lograron escalar el equipo.
Dos años atrás, los tres cofundadores empezaron a contratar gente y conformaron un equipo de trabajo de 20 personas. La mayoría está en Buenos Aires, el resto en el interior. Tomás trabaja desde España y el responsable de ventas en México.
«El equipo tiene personas con trayectorias increíbles que trabajaron en la Nasa o en la Agencia Espacial Europea que saben de machine learning o inteligencia artificial. Es un equipo super pro», destacó Camila.
Por otro lado, la plataforma cuenta con 50 mil usuarios en 19 países y 31 clientes cuentan con suscripción paga. El 80% de los clientes proviene de Argentina, aunque cuentan con uno de Ecuador, tres en Paraguay y Filipinas (que, en este caso, solicitó un alerta de forestación).
“Hay empresas que lanzan sus propios satélites o hacen instalación de cámaras. Pero empresas como la nuestra que brinden una solución basada en software, no hay ninguna en Latinoamérica. Trabajamos constantemente para mejorar la fuente de datos con inteligencia artificial. Nos conectamos a satélites y cámaras y así mejoramos esta detección temprana”, planteó Tomás que no deja de asombrarse por el nivel de crecimiento de la empresa que arrancaron estos tres adolescentes a través del desarrollo de una tecnología que fueron mejorando.
Contó que el mes pasado les confirmaron un contrato para monitorear cuatro parques nacionales. Los incendios forestales ya no son problema estacional. Tiempo atrás, «la temporada de fuego» abarcaba dos o tres meses, pero hoy se extiende hasta cinco meses. Son cada vez más intensos y complejos y las tareas para contenerlos se dificultan.
El incendio forestal que se produjo al sur de Bariloche el año pasado se extendió casi tres meses; mientras que el de El Bolsón afectó 3.825 hectáreas y quemó más de 100 viviendas. Este año, las autoridades de la región comenzaron a reunirse en julio preocupados por las condiciones de sequía, las altas temperaturas y la ausencia de nieve a fin de delinear estrategias de combate.
Ya en ese momento, en pleno invierno, aseguraban que las mediciones de los índices de disponibilidad de combustible marcaban que “el material mediano y grueso, como árboles, estaban disponible a arder”.
«Hoy se queman más del doble de hectáreas que hace 20 años y se espera que empeore un 14% para 2030. Por eso importante tener un producto probado en 19 países. Este modelo de detección temprano de incendios está validado y son las tecnologías que se usan en Estados Unidos», concluyó Camila.