Por Lorena Direnzo
El hígado graso es una de las enfermedades hepáticas más comunes y de las más silenciosas. De acuerdo a un estudio llevado a cabo en 2022 por el Hospital Universitario Nacional de Singapur, la Facultad de Medicina Yong Loo Lin de la Universidad Nacional de Singapur y el Centro Médico Cedars-Sinai de Los Ángeles, la Enfermedad del Hígado Graso No Alcohólico (EHGNA) es una de las principales causas de enfermedad hepática a nivel mundial. Según estudios previos a 2005, su prevalencia era del 26%, pero actualmente ha aumentado al 32%.
Esta afección no cuenta con un tratamiento farmacológico. En etapas tempranas, se puede revertir con buena alimentación, ejercicio y un estilo de vida saludable. Pero esto, por lo general, es difícil de llevar adelante por parte del paciente. El estudio de una nutricionista chilena, Denisse Uribe, abre otro camino para el tratamiento al proponer una alternativa terapéutica para el hígado graso.
Su proyecto de tesis “Utilización del extracto de murtilla en la enfermedad por hígado graso no alcohólico” está bajo la supervisión del Departamento de Nutrición y del Instituto de Ciencias Biomédica (ICBM) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. La investigación está centrada en la murtilla, uno de los frutos nativos endémicos del sur de Chile y Argentina, con mayor capacidad de polifenoles, un compuesto natural que tiene una potente acción antioxidante y antiinflamatoria.
La Doctora en Farmacología, Gabriela Valenzuela, del Departamento de Química Farmacológica y Toxicológica de la Universidad de Chile, gestionó la obtención de la cepa de murtilla en la estación experimental de Centro de Investigación INIA-Carillanca, en la Región de la Araucanía, para hacer los estudios.
“La murtilla es un berry sobre el que la Facultad de Ciencias Químicas de Chile puso la mirada hace tiempo. Desde el primer momento, supimos que podía tener alguna incidencia a nivel del hígado, por eso nos abocamos a ese objetivo. Nunca imaginamos que lo íbamos a comprobar tan rápido”, reconoció Uribe que, actualmente cursa el Magíster en Nutrición y Alimentos con mención en Nutrición Humana en el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA). Su investigación lleva tan solo un año, pero los resultados son asombrosos.

Top 3
Uribe aseguró que la murtilla está “en el top tres de los frutos nativos chilenos con mayor capacidad antioxidante, junto al calafate -que posee un gran potencial para disminuir el tejido adiposo- y el maqui”. La administración del extracto de murtilla ya mostró un efecto beneficioso a nivel histológico en el contexto de dietas altas en grasa, en hígados de ratón.
El hígado graso, definió esta especialista, es la acumulación mayor al 5% de grasa a nivel hepático. “Cuando llegamos a ese nivel, es cuando empezamos a tener alteraciones metabólicas. Mientras más grasa acumulo, mayor es la alteración del metabolismo. Y se nota en el hígado, ya que ahí converge la llegada de sangre oxigenada”, puntualizó.
Uribe confirmó la eficacia de la murtilla para la enfermedad de hígado graso: “Hay evidencia, experimentos irrefutables que confirman un cambio a nivel de las células del hígado. Comprobamos algo que sospechamos debido al gran poder antioxidante de este fruto. Ahora la idea es aplicarlo más allá del laboratorio”. La idea es generar un suplemento, pero se busca financiamiento.
Uribe advirtió que no hay tratamientos farmacológicos para el hígado graso. “El hígado graso va de la mano con la obesidad, con la resistencia a la insulina”, comentó. Otros factores de riesgo son el sedentarismo, la alimentación inadecuada de mala calidad y en exceso, altos niveles de colesterol o triglicéridos y consumo de alcohol.
El hígado graso, acotó, “no presenta molestias como tal. No se siente dolor. Pero a la larga, puede generar otras enfermedades de mayor riesgo como el cáncer hepático o la cirrosis no alcohólica”. Por eso, cuando uno padece esta afección, es conveniente “mantenerla limitada o que desaparezca”. “Hasta ahora, esto era posible solo con calidad de vida, dieta y actividad física. Uno puede sugerirlo desde afuera, pero llevarlo adelante no es simple. Más allá de que muchas personas puedan tener la voluntad, pero no los medios”, dijo. Por eso, argumentó que la murtilla permitiría ayudar a sobrellevar la enfermedad.

En poco menos de un año, lograron confirmar la primera hipótesis: el impacto positivo de la murtilla para esta enfermedad hepática: “Llama la atención lo bien que funciona. Ha sido una sorpresa muy grata. Algunos profesores ya me habían advertido que la murtilla trae sorpresas. Es un proceso muy bonito aunque agotador”.
¿Cómo actúa la planta? Uribe explicó que ante una afección como la de hígado graso, “la estructura de las células se desordenan.
El hígado no funciona normalmente. Sobra la acumulación de grasa. Es como ver un rompecabezas desordenado: con un hígado graso se empiezan a ver de manera más errática las células”.
El efecto de la murtilla es positivo, pero ahora los investigadores están centrados en conocer cómo actúa realmente: “qué proteínas se activan, qué genes trabajan y cuáles se apagan. Tenemos una idea de los blancos que ataca la murtilla, pero necesitamos una confirmación dura”.
Cuando se consultó a Uribe si podría hablarse de una cura de hígado graso, prefirió referirse a una “mejora” y reconoció que sería un gran aporte para mejorar la condición de la enfermedad.
Cómo es la murtilla y por qué no proliferó en Argentina
La murtilla es un pequeño arbusto que no supera el metro y medio y crece achaparrado y extendido formando densas colonias que cubren todo el suelo. Está muy extendida en áreas muy específicas al sur de Chile, como en Araucanía o Bío Bio. Actualmente, se están evaluando los distintos genotipos para conocer cuál posee mayor contenido antioxidante.

Se la emplea con fines gastronómicos y hoy, Chile apunta sus esfuerzos a aumentar sus áreas de producción a fin de lograr un posicionamiento internacional y competir con países como Australia y Nueva Zelanda que, desde hace tiempo, incorporaron a la murta como producto premium en el mercado gourmet.
En Argentina, en cambio, la población de esta planta solo sobrevivió en Lago Puelo, en Chubut. Estiman que en otros lugares, no logró sobrevivir a las heladas de la región.
Diez años atrás, el botánico Javier Puntieri, investigador del Conicet y docente de la Universidad Nacional de Río Negro, se propuso mutiplicar la murtilla, a través de los ejemplares más grandes de la población madre, que ya fueron trasladados a Bariloche, El Hoyo y El Bolsón. La finalidad es incorporar esta planta a otras áreas productivas. Pero la producción aún es muy pequeña.
Reconocimiento a nivel internacional
La investigación de Uribe fue seleccionada por la compañía tecnológica 3M para el programa “25 mujeres en la ciencia”, creado en 2020 a fin de “reconocer, visibilizar y amplificar el trabajo de las mujeres científicas de América Latina y Canadá, y de este modo, inspirar a las generaciones futuras en su elección de carreras profesionales en torno a ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas”.
En la quinta edición del programa, se buscó “empoderar a estudiantes universitarias”. Diez de las ganadoras representan a Brasil, diez a México, tres a Colombia, una a Argentina y Dennise, a Chile. El jurado priorizó el impacto social de cada uno de los trabajos, innovación y viabilidad de los proyectos, y la capacidad de las candidatas para impulsar un cambio significativo en sus comunidades.

Rosa Wolpert, oficial de Educación de la UNESCO e integrante del jurado, recalcó que este programa “no sólo reconoce las inestimables contribuciones de las jóvenes, sino que también sirve como herramienta crucial para reducir la brecha de género en los campos STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas)”.
Dennise valoró la selección y consideró que “son ventanas para una como investigadora. Permite contar lo que uno hace, mostrar a otras mujeres que hay más carreras y que se puede progresar”.